¡El hombre realmente es muy duro presiona dama, y no sólo en el ano, y en todos los orificios en el cuerpo! ¡A veces en el estado de ánimo y quiero follar a mi novia tan duro cuando se vuela su mente! ¡Es interesante que después de este tipo de montar ella sólo se convierte en sedoso! ¡Sólo ronronea como un gatito!
Digámoslo así. Cada hombre se merece la mujer que tiene. En este caso, el marido es un holgazán. La mujer trajo al cabrón y en lugar de echar inmediatamente a la esposa y al amante de la casa, se limitó a decir unas frases de objeción que no tenían ningún peso entre esos dos. Una humillación aún mayor fue cuando, después de que su esposa había sido follada, cogieron y salpicaron de semen la cara del marido y éste volvió a dar una bofetada.
Soy flaco, pero tengo un buen agujero grande. ¡¡¡¡¡¡!!!!!!