Como un pez de colores que los pescadores sacaron a la orilla con una red. Cómo sabía lo que habían deseado, que se convirtiera en rubia. Sin embargo, también tuvo que hacer realidad su segundo deseo: dejarles entrar en todas sus rendijas. Creo que también conseguirá su tercer deseo: ¡chupar un coche! Así que ahora tiene que quedarse en tierra firme un poco más que con el abuelo del cuento. ¡Porque parece que a ella también le gusta chupar y tragar!
¿A quién no le gustan los pechos grandes en una mujer? Pero eso es demasiado. Pero su culo es genial. Me la follaría con mucho gusto. Me la follaría sólo en la posición del cáncer, ¡así no vería sus pechos en absoluto!